Breve historia

EL MUNICIPIO DE BIELSA. De sus orígenes al dominio real.

El núcleo de Bielsa debió de crearse en los siglos X-XI, coincidiendo con el establecimiento de poblaciones estables en el Pirineo, al poseer un emplazamiento estratégico, situado en un cruce de caminos en la confluencia de dos ríos, y ser un punto de fácil defensa.

Bielsa fue villa de realengo hasta 1280, cuando fue transferida a la familia de los Viella, pasando después al dominio de otros señores.A mediados del siglo XV, Ramón Muntaner, escudero y habitante de Bielsa, se la entregó al rey Alfonso V con una serie de condiciones favorables para sus moradores:

  • No volver a ser separados del dominio de la Corona. 
  • Que los vecinos tuvieran los puertos y términos con las hierbas como propios comunales. 
  • Que todos los hombres quedaran exentos de pagar "pechas" y cualquier tributo real. 
  • Que los vecinos disfrutaran de los privilegios, fueros y libertades de los caballeros infanzones del reino.

BIELSA. Un espacio de frontera

Tradicionalmente, a pesar que la cadena pirenaica se presenta como una barrera física muy compacta, los Pirineos han funcionado como un espacio integrado, con abundantes interrelaciones entre los habitantes de ambas vertientes.

De hecho, la necesidad de gestión del territorio y sus recursos dio lugar a la firma de diversos acuerdos -de pastoreo y comerciales, fundamentalmente, aunque hay otros de mera índole de vecindad.-, que, a veces, ocasionaron disputas y posteriores arbritajes.

Cada acuerdo tenía su ley y sus tribunales, formados por vecinos de los valles de ambas vertientes, lo que demuestra la autonomía con que actuaban estas comunidades en defensa de sus intereses.

La frontera interestatal pirenaica no existió como tal hasta mediados del siglo XIX, por el impulso de los nacionalismos y para regular conflictos generados antaño. Esto supuso una crisis derivada del control impuesto sobre el tráfico de mercancías, que fue superado cuando los pueblos utilizaron la frontera para desarrollar una actividad decisiva en su economía: el contrabando.

El medio físico ha condicionado también las relaciones entre ambas vertientes pirenaicas, por lo que la apertura del túnel internacional de Bielsa-Aragnouet (1976) ha facilitado éstas en época contemporánea.

LAS COMUNICACIONES. Caminos, carreteras y puentes.

Las actividades no rurales de Bielsa han estado condicionadas, hasta principios del siglo XX, por la falta de comunicaciones, ya que el relieve del valle cerraba a éste, permitiendo relaciones menos difíciles con Francia que con el resto de España.

El relieve del valle determina a su vez que el eje de comunicaciones para el comercio sea lineal, siguiendo el cauce del Cinca, debiéndose construir diversos puentes para salvar su cauce. Esta labor se consolida en 1308 cuando el rey determina que se añada el puente de salinas y el de la villa, construidos a expensas de los vecinos. La sencillez de estas construcciones, así como las crecidas del río, afectaron con frecuencia a los caminos y puentes por lo que, en 1349, Pedro IV concede a los vecinos del valle la facultad de cobrar un impuesto de paso o "pontaje" a cambio de tener los puentes reparados y en buen estado.

En el siglo pasado, Pascual Madoz señalaba que los caminos de Bielsa se limitaban a uno "general de herradura", que conduce a Francia "y que está en mal estado", y una serie de veredas "casi innacesibles", mientras que los puentes, uno era de piedra con un arco y cinco de madera con dos arcos cada uno.


El tramo de carretera desde Lafortunada hasta Bielsa fue construido durante los años 1919-20 por la Sociedad Hidroeléctrica Ibérica - después Iberduero-, por lo que era de propiedad particular. A partir de 1960 esta carretera deja de ser privada y se mejora con el asfaltado de su pavimento y la construcción de puentes de hormigón, ampliándose su trazado hasta el Parador Nacional de Monte Perdido (1968), al ser inauguradas sus instalaciones.

Acordada la construcción del túnel internacional Bielsa-Aragnouet, el Estado español construyó la carretera que aseguraba su uso. Este túnel, inaugurado en 1976, asciende desde 1.664 m. en la parte española, a 1.827 en vertiente francesa, con una longitud de 3.070 m.